El primer paso fue realizar un análisis exhaustivo para identificar las patologías estructurales y constructivas. Este proceso incluyó en un análisis estructural del proyecto, en el que analizamos el estado de las vigas de hormigón, detectando algunas patologías significativas que requerían refuerzo. Para resolver los problemas de humedad, impermeabilizamos completamente la cimentación y redirigimos el agua del terreno hacia la red de saneamiento, garantizando la seguridad y durabilidad de la vivienda. Elevamos la vivienda respecto al terreno existente con grava y una capa de impermeabilización para protegerla de las humedades y de la filtración por capilaridad del agua del terreno.